Tour virtual para empresas

Una tienda de Inditex de la Quinta Avenida de Nueva York, el Museo del Prado de Madrid o la biblioteca municipal de cualquier localidad. ¿Qué tienen en común todas ellas? El tour 360º con planos tridimensionales, fotografías o hasta drones. La tecnología 3D ha traspasado fronteras, llegando a negocios o empresas del mundo a través de una pantalla. Gracias a los recorridos virtuales, cualquier persona desde su casa, oficina o el metro puede entrar de lleno o deslizarse por monumentos renacentistas, museos icónicos, la última promoción de obra nueva de su ciudad o el interior de un despacho. 

Es incontable el contenido digital que se crea diariamente con el objetivo de acercar a los clientes al trabajo de profesionales y compañías de cualquier mercado o sector. Este éxito ha hecho que esta herramienta de tour virtual avance y evolucione a pasos agigantados. Al principio, todo comenzó con imágenes y, hoy en día, la experiencia inmersiva, se extiende a vídeos, panorámicas, renders, fotografías 360º y vídeos. 

Renders para futuras promociones de obra nueva

Saber cómo será la vivienda, el brillo de los materiales, cómo quedará el sofá que han elegido los futuros propietarios o la isla de la cocina, ya es una realidad gracias a los renders inmobiliarios. Esta tecnología tridimensional para empresas permite ver el resultado final del interior y el exterior de las casas de nueva construcción, así como de las diferentes partes del complejo. Desde la piscina, la pista de tenis o el garaje. 

Se trata, en definitiva, de una tecnología específica para el sector inmobiliario. Una imagen digitalizada que parte de un proyecto o modelo 3D. La finalidad de todo el proceso es conocer la apariencia real de los objetos, edificios, servicios, prestaciones o mobiliario, entre otros, de una nueva construcción. Desde una fábrica, un local o una casa a estrenar o de segunda mano. 

Estas imágenes no son estáticas, es decir, son fotografías que permiten a los usuarios crear movimiento. Deslizarse desde el jardín hasta el interior de la casa, de la cocina al baño o subir a la primera planta o bajar al sótano. Los recorridos virtuales son absolutamente interactivos y permiten hacer partícipes a los usuarios. 

Actualmente, los tours virtuales se han posicionado como una gran herramienta de venta al público. Sobre todo, para los extranjeros que quieren adquirir una vivienda en España. Y es que, este método se ha convertido en su primera toma de contacto con la promoción de obra nueva. Incluso, a veces, la única hasta la entrega de llaves. 

Los renders inmobiliarios activan el flujo de visitas en la página de la constructora o inmobiliaria, reduce las visitas presenciales, pero aumenta las ventas. Se erige como una forma de optimizar recursos, mejorar la presentación y la calidad, así como de ampliar el publico objetivo. 

Donde o cómo se realiza un tour virtual

Actualmente, hay un sinfín de métodos, lugares y profesionales que realizan contenido tridimensional. Desde arquitectos que crean render a medida para constructoras, agencias de comunicación que hacen tours virtuales a tiendas de moda o freelance que se encargan de digitalizar productos o del vuelo con drones.  La lista es tan larga como las posibilidades que brinda esta tecnología.

Por lo general, la mayor parte de las empresas externaliza este servicio que tiene un coste por servicio de entre 500 a 1.000 euros, dependiendo de las características. Pero, por un precio algo superior es posible adquirir un equipo en propiedad que permita realizar recorridos virtuales. La principal ventaja de contar con esta herramienta es que se acorta y agiliza los tiempos de entrega, así como las posibles modificaciones. 

Lo más importante es hacerse con material de gran calidad. De esto dependerá el resultado final y de cómo los clientes verán los productos o servicios que ofrecemos. Deberán de ser accesibles en los diferentes formatos y no estar pixeladas ni deformadas, ya que esto puede repercutir de forma positiva o negativa, tanto en la imagen corporativa, las visitas online, las reproducciones y las ventas. 

Una vez que se cuente con la cámara y el trípode adecuado a las exigencias de nuestro negocio y sus características, los pasos a seguir son:

• Preparar el lugar donde se va a realizar la toma de imágenes. Todo debe de estar en su sitio, recogido, en el caso de una tienda o propiedad. 
• Encontrar el momento perfecto, como un día soleado para dar amplitud y claridad al tour virtual si las fotografías son al aire libre. En cuanto a los estudios, la luz deberá de estar bien colocada, no hacer sombras, etc.
• Algo muy importante que hay que tener en cuenta es que la cámara es de 360 grados captará todo lo que esté delante, al lado o detrás. Por ello, es imprescindible que no haya gente alrededor, ni ruido, si se trata de un vídeo. 
• Es aconsejable captar el máximo de instantáneas posibles para contar con mucho contenido, ya sea para el tour virtual, redes sociales, contenido corporativo, presentaciones, etc. 

Para crear el contenido final, habrá que seleccionar y editar las tomas que van a formar parte de nuestro recorrido virtual de empresa. El más utilizado a lo largo y ancho del mundo es Google Tour Creator. Permite, también, escoger imágenes de Google Maps e incluirlas, además, de publicarse de forma directa en el perfil de Google My Bussiness del negocio. Así, cuando cualquier usuario busque la empresa aparecerá el horario, la web y el tour virtual. 

Finalmente, cuando tengamos el contenido tridimensional podremos compartirlo vía Whatsapp, Facebook, Twitter, enviarlo por mail, a través de un código QR y otros medios. Todo ello con un objetivo: verlo a golpe de clic en una tablet, móvil u ordenador.